lunes, 8 de abril de 2013

Si puedes leer esto...

…es probable que no seas un robot.

¿Puede haber máquinas con libre albedrío?
Dawkins daba a entender que sí, por ejemplo, nosotros –en tanto que instrumentos diseñados por los replicadores. Pero ¿y las otras? ¿las diseñadas por estas máquinas humanas, esto es, los robots, los replicantes, los ordenadores?

El test de Turing nos permitiría saber cuándo una máquina es inteligente. Si no somos capaces de distinguir si lo que está al otro lado es una máquina o un ser humano, entonces se puede afirmar que la máquina es inteligente. Pero ¿eso sería suficiente para pensar que también tiene libre albedrío? ¿Se puede ser inteligente si no se tiene libre albedrío? ¿Deep Blue era inteligente, tenía libre albedrío? Tal vez estamos dispuestos a asociar ambos conceptos. Probablemente alguien pensará que los humanos no tenemos libre albedrío pero somos inteligentes. Y por pensar, hay quien pensará que ni lo uno ni lo otro…

La ciencia ficción, aunque ficción, a veces nos ayuda a plantearnos este tipo de problemas ¿cómo distinguir un humano de una máquina? En Blade Runner se hace, en un momento dado, una prueba para saber si el individuo que tenemos delante es un humano es un replicante. Pero esa prueba ya no es de inteligencia, se supone que los replicantes son inteligentes, ni de libre albedrío, se supone que lo tienen, porque han tomado una decisión (la de rebelarse –como Hal) contra el plan que le habían trazado los humanos. Los replicantes son robots que en aspecto no se distinguen de los seres humanos, ni en la inteligencia, ni en el libre albedrío. Lo que queda son los sentimientos y las sensaciones. Por eso puede ser importante, para saber si tenemos delante un replicante, observarle la expresión del rostro cuando se le sugiere comer carne de perro. Pincha aquí para ver una secuencia en el que se le realiza a una especie de test de Turing a un tal Leon.

¿Y en la vida real? Muy a menudo nos hacen pruebas para saber si somos o no robots, pero siguen sin tener que ver con el libre albedrío. Las más habituales son los captchas.

La pregunta sigue abierta: ¿puede una máquina llegar a ser consciente y tomar decisiones?
Si te interesa el tema y quieres profundizar en él con algo más de rigor de lo que nos puede sugerir la literatura o filmografía al respecto, aquí tienes algunos enlaces:
- Aquí uno sobre inteligencia y libertad.
- En éste se nos habla de inteligencia artificial, emociones y toma de decisiones.

-Y, para terminar, uno de los últimos hitos de la robótica: Watson (a ver qué te parece –aunque tiene un cierto tufillo a marketing; ya sabes, el de la multinacional cuya sigla estaría constituída por las iniciales posteriores a "Hal").
El tema es un tanto denso y complejo, pero si tienes interés, le echas un vistazo a estos enlaces y nos lo cuentas en clase.

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